Los dolores chiquitos son los que duelen más.
Un platito lleno, sin tocar.
Un juguete solo en un rincón del cuarto.
Un cascabel en silencio.
Diminutos lugares vacíos: el huequito de la estufa, la esquina izquierda de la cama. El borde de arriba del sillón.
Las sombras quietas de la casa, en donde se perfila una cola, un maullido que no suena.
Un fantasma chiquitito y peludo. Los ronroneos que pudieron haber sido.
noviembre 22, 2022
noviembre 17, 2022
El uniforme del barrendero, una mancha naranja apenas desde el octavo piso. El mismo uniforme, ¿el mismo barrendero? Un año atrás también lo miraba, sin que él se supiera observado, las cosas siguen igual, mismo vino blanco, misma barra, los gatos alrededor de la banqueta como en ritual de desvelo.
Nada anticipaba las despedidas inminentes, ninguna estrella, nada en la noche quieta, inmóvil. Como no lo anticipa nada ahora.
Mañana, otra vez, el universo podría implosionar y vos tendrías que ir a trabajar igual, igual que el año pasado y el anterior. Las estrellas no tienen funerales, ni vos tampoco.
El único movimiento que existe es el vaivén de nombres. El paso de los años es un invento de los muertos.
Nada anticipaba las despedidas inminentes, ninguna estrella, nada en la noche quieta, inmóvil. Como no lo anticipa nada ahora.
Mañana, otra vez, el universo podría implosionar y vos tendrías que ir a trabajar igual, igual que el año pasado y el anterior. Las estrellas no tienen funerales, ni vos tampoco.
El único movimiento que existe es el vaivén de nombres. El paso de los años es un invento de los muertos.
Anna.
noviembre 03, 2022
No money, no sister
No house, no
No flower
No lover
No house, no
No flower
No lover
I don’t have a mother
I don’t have a brother
They are gone far away
We are waiting for them to come back
We are waiting for them to come back
I don’t have a brother
They are gone far away
We are waiting for them to come back
We are waiting for them to come back
No Lover, no country
No water, no
No planet
No glory
No water, no
No planet
No glory
I don’t have a mother
I don’t have a brother
They are gone far away
We are waiting for them to come back
We are waiting for them to come back
I don’t have a brother
They are gone far away
We are waiting for them to come back
We are waiting for them to come back
noviembre 02, 2022
25/5 - 2/11
A veces pienso en él, busco su perfil en las redes y miro sus últimas publicaciones: ninguna señal, ni una pista. Un par de viñetas con chistes, algunos comentarios aislados de amigos. Pienso en ese último encuentro, en ese último cruce de miradas, en su sonrisa que decía que me conocía, aunque yo no lo conocí en ese momento. Había tenido un día largo y el trabajo apremiaba, cuando me pongo los anteojos para trabajar además parece que soy otra persona, me siento como otra persona, estoy "en el papel", actúo. No reconozco gente. No lo reconocí a él.
Tengo una amiga, Sofía, es enfermera en un hospital. Hace poco nos contó que una ex compañera de la academia ingresó en la guardia, el parte decía intoxicación voluntaria, era la segunda vez. Tiene problemas en su casa, anotó la guardia que la recibió. Sofía no tiene mucha pedagogía psicológica, cuando le tocó atenderla la llamó irresponsable, "tenés una hija de tres años" la retó. Sofía sabe bien lo que es el sufrimiento, lo ve todos los días. Sus ideas son simples: no se debería obligar a vivir a quien no quiere. Es más, hay que dejar que se maten y den sus órganos a los que sí quieren vivir. Las ideas de alguien que ve todos los días cómo algunos intentan aferrarse desesperadamente al hilo de sus vidas sin poder, mientras otros "lo desperdician".
No puedo discutir su argumento.
Hay una publicación, de principio de mes, muchas publicaciones abajo de las últimas. Volví muchas veces a mirar su perfil, no sé qué buscaba. La publicación, un mes antes, era una viñeta sobre la muerte. No tenía ninguna reacción, ningún comentario de nadie. Como si nadie la hubiese visto.
Anna.
Tengo una amiga, Sofía, es enfermera en un hospital. Hace poco nos contó que una ex compañera de la academia ingresó en la guardia, el parte decía intoxicación voluntaria, era la segunda vez. Tiene problemas en su casa, anotó la guardia que la recibió. Sofía no tiene mucha pedagogía psicológica, cuando le tocó atenderla la llamó irresponsable, "tenés una hija de tres años" la retó. Sofía sabe bien lo que es el sufrimiento, lo ve todos los días. Sus ideas son simples: no se debería obligar a vivir a quien no quiere. Es más, hay que dejar que se maten y den sus órganos a los que sí quieren vivir. Las ideas de alguien que ve todos los días cómo algunos intentan aferrarse desesperadamente al hilo de sus vidas sin poder, mientras otros "lo desperdician".
No puedo discutir su argumento.
Hay una publicación, de principio de mes, muchas publicaciones abajo de las últimas. Volví muchas veces a mirar su perfil, no sé qué buscaba. La publicación, un mes antes, era una viñeta sobre la muerte. No tenía ninguna reacción, ningún comentario de nadie. Como si nadie la hubiese visto.
Anna.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)