Levanta tu edificio. Planta un árbol.
Combate si eres joven. Y haz el amor, ¡ah, siempre!
Mas no olvides al fin construir con tus triunfos
lo que más necesitas: Una tumba, un refugio.-Gabriel Celaya
El rinconcito de mi alma que llenabas de pelo ahora está lleno de agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario