enero 17, 2025

¿Dónde quedarán los mensajes que no llegaron?
Las palabras no dichas,
esas que pensaba mientras me iba
sabiendo que no podía detenerme,
ya no.
¿Se perderán en el abismo de la mente, sin nunca llegar a destino?
¿Quedarán solamente adentro mío, resonando para siempre?
¿O habrá quizás en el borde una antena que recepcione
los mensajes enviados,
nunca leídos?
Y que el día de tu muerte
te los entregue todos,
como la última broma del universo,
cuando estés del otro lado y ya no puedas responder.
¿Oirás quizá en algún sueño, los gritos en mi cabeza de ese día?
¿Te levantarás de malhumor, acongojado
pensando que sólo fue una pesadilla?


Anna.